Máquinas Como yo

 Novela de Ian McEwan y probablemente una de las lecturas mas difícil del itinerario. Su subjetivismo y su metáfora constante, hacían dificultosa la comprensión de la misma. Sin duda es una novela muy peculiar que hace que su análisis sea complejo y se pueda ver desde varias perspectivas.

Primero el título de la novela, una vez después de leerla; se entiende el porqué del título que a una simple primera vista parece poético. El título hace referencia la eje temático de la novela y su desarrollo con connotaciones filosóficas incluso. Máquinas como yo es un título que expresa el siguiente dilema: la posibilidad de la creación de máquinas que funcionen como humanos artificiales. Como yo lo entiendo quiere plantear las máquinas como yo, como la sustitución de los seres humanos convencionales por esas máquinas que cumplirán el mismo papel y función de los seres humanos.

Ese dilema o planteamiento que hemos expuesto a través del título es la síntesis de lo que realmente quiere trasladarnos el libro. La profundidad filosófica y metafórica de esta novela hace que sea una lectura complicada tal y como habíamos expresado en el primer párrafo. Humanos artificiales en sustitución de humanos convencionales o tradicionales, por así decirlo. De primeras nos puede parecer que se trata de una novela de ficción, como otra cualquiera. Si bien trata de hablar de algo hipotéticamente ficticio, reflexiona y trabaja sobre eso. Algo que las novelas de ficción no hacen. La profundidad moral y psíquica de esta novela es algo que la hace única.

Pero el eje temático no se va a quedar ahí, porque va a querer buscar las consecuencias de esa sustitución en la esencia artificial o no de los seres humanos. La fabricación de estos seres humanos generará claridad mental o bienestar, es lo que el libro plantea por un lado. Es decir, que la eliminación  de los humanos convencionales será una herramienta beneficiosa porque eliminará todo lo malo del ser humano y los sentimientos que a la larga no comportarán mas que una fuente de sufrimiento y dolor permanente. Es por el bien de los humanos y la artificialidad logrará que estén siempre bien. Se eliminará del ser humano toda percepción subjetiva. La mente tendrá una claridad sin precedentes que no se verá entorpecida por inútiles sentimientos o situaciones que no generan más que sufrimiento.

Pero no todo iba a ser bueno en esa sustitución de los seres humanos. El hecho de tratar de eliminar ese "sufrimiento" comporta en realidad otro sufrimiento. El hecho de que se suprima esto es en realidad eliminar la esencia verdadera del ser humano. No serían realmente seres humanos solo una masa homogénea de máquinas autómatas; algo que nada tiene que ver con la especialidad de los seres humanos cada uno único e irrepetible. 

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