La Casa de la Fuerza. Angélica Liddell

 La Casa de la Fuerza es una obra literaria muy especial. Primero fijaremos su género y trataremos de explicar sus características principales. Pertenece al género del teatro, que parte de las artes vivas. Todo el teatro conforman obras narrativas, y es teatro porque permite su representación y forma parte del amplio repertorio de la literatura dramática. No obstante, en el teatro como es evidente existen diferentes alternativas escénicas. Hay 2 tipos fundamentales, una separación bastante obvia. Teatro occidental y teatro oriental. Esta obra, bajo mi punto de vista; pertenece al teatro post-dramático. Podemos asociarlo con el teatro post-dramático (occidental), por el caos y la poca jerarquización y estructuración de la obra en si misma. Hay cambios de guion repentinos e inesperados, no hay un orden determinado y concreto como podemos ver en el teatro dramático. El orden aristotélico del teatro clásico con actos y personajes muy definidos es inexistente. Son testimonios de mujeres que hacen poesía y teatro entorno a unas ideas centrales que más tarde pasaremos a analizar.


El eje central de la obra consiste en una temática social y actual evidente. Es un problema presente en nuestra sociedad moderna: Es una descarnada reflexión sobre la mujer en este siglo XXI y sobre el machismo cotidiano y diario. El machismo según la autora esta presente en lo cotidiano y muchas veces se acepta y se tolera como tal. Ese machismo y discriminación a la mujer descrito en la obra, se encarna y se centra sobre las violaciones y asesinatos de niñas y mujeres que aún hoy en día tienen lugar en Ciudad de Juárez (México), según en palabras de la propia Angélica estos brutales crímenes están integrados dentro de un mundo "colorido por fuera y podrido por dentro", haciendo una clara referencia a la visión exterior de México como un país alegre, de felicidad y gastronomía extraordinaria. Todo eso es una capa superficial que oculta o tapa la verdadera realidad que en muchas ocasiones quiere ser silenciado y ocultada: el feminicidio. En la lectura de la Casa de la Fuerza se superponen multitud de historias que están evolucionado y sufriéndose en el mismo tiempo. El desamor, la dominación de género, el dolor, el suicidio, la resistencia silenciosa y valerosa, la locura, todo ese ambiente opresivo se junta con un fondo de rancheras, mariachis, pop y música clásica... Esto quiere decir, una trama o una obra marcada por el dolor y la fortaleza mental , esto podría suponer una unión para llegar a la calma espiritual. Toda esta variación temática se podría sintetizar en la palabra amor. En la obra dramática se tratan muchas cosas relacionadas con el amor. Se habla de una relación tóxica donde el concepto de amor con claros tintes románticos supone una visión claramente negativa. El amor implica la aparición de una sumisión por parte de la mujer a su pareja varón. El novio marca los tiempos de la relación, es el dominador y ejerce una presión y una influencia brutal sobre su chica. Incluso la violencia esta presente en la vida diaria de la pareja. Pero el amor que esta le procesa esta por encima de todas esas cosas, una justificación eterna a su actitud y la percepción de desasosiego, soledad e incluso ruptura emocional si se acaba la relación. Hay una dependencia emocional evidente. Otro aspecto relacionado con el amor puede ser la ausencia del mismo. Una vid llena de cadáveres y sufrimiento eterno por culpa del amor, las relaciones con los hombres  que esta mujer expone en la obra han cambiado. Atrás los sentimientos, lo emocional y lo íntimo; damos la bienvenida a lo superficial y el interés. Se describirá un sexo descarnado y la búsqueda del placer inmediato (sin sentimientos). El rencor y el odio a los hombres por experiencias pasadas estará presente en múltiples pares de la obra, ahora serán ellas las que intenten cambiar la dominación, les toca ser dominadoras. Relaciones esporádicas sin afecto y como se dice coloquialmente si te he visto no me acuerdo.

Otro elemento visto en clase que podemos relacionar directamente con la Casa de la Fuerza es el concepto del subalterno, con una problemática social evidente. No vamos a estar profundizando mucho en el concepto del subalterno y su dimensión reflexiva, ya que ya hay en este blog una entrada donde tratamos todo eso. Solo me gustaría recordar brevemente el concepto de subalterno y porque decimos que se encuentra en esta obra. Si hacemos memoria, el subalterno es un concepto social que utilizamos al hacer referencia a ciertos sectores de la sociedad marginalizados habitualmente y considerados inferiores de los demás. Por tanto, la figura del subalterno será utilizada y recurrida con una cierta frecuencia por diversos autores para dar voz y giran su temática entorno al subalterno; su desgracia y harán denuncia de su situación para tratar de revertirla. En este caso particular, el subalterno es la mujer, un grupo social claramente identificado con el fenómeno del subalterno. Sirve de portavoz para denunciar la violencia contra las mujeres y su posición con una desventaja en la pareja.

Otra cosa que me gustaría destacar es como aparece la obscenidad en toda la otra. Las repeticiones excesivas que describen o utilizan expresiones obscenas. No me parece procedente ponerlas en esta entrada, pero la obscenidad esta presente. En muchos casos me ha parecido incómodo leer la obra, porque lo explícito y lo obsceno esta tan presente y tan claro que a veces no estaba muy cómodo en la lectura. Yo creo que la autora ha conseguido su objetivo, incomodar al lector, despertarle una serie de sentimientos.

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