Narrador Omnisciente

En varias clases de esta asignatura, tanto la magistral como la practica se ha mencionado una recurrente figura en el mundo literario. Es cierto que anteriormente durante mi época de instituto se ha tocado dicha figura desde la superficialidad. El narrador omnisciente es la figura literaria de la que me gustaría hablar y profundizar más de lo visto hasta ahora. ¿Qué supone? ¿Qué sentido tiene en el mundo real? o algún ejemplo literario será alguna de las cuestiones que abordaremos en esta entrada.

Primero tendremos que decir que dentro de los posibles narradores, el narrador omnisciente es un tipo que es recurrente y frecuente en la literatura. Narrador testigo, narrador en 3ª persona,...
Pero el narrador omnisciente (en mi opinión) es de lo más especial y particular. El narrador omnisciente es una especie de narrador que actúa como un auténtico Dios. La omnisciencia es un atributo hipotético del altísimo. Es la capacidad de poder estar en todos los lados a la vez y el poder tener un conocimiento de todas las cosas reales y objetivas. Es por tanto, un narrador que lo sabe todo sobre los personajes tanto sus características y relaciones sociales como sus sentimientos y deseos más íntimos. Lo que piensan, lo que sienten, lo que anhelan,... Absolutamente todo lo sabe dicho narrador, nada se le esconde. Tiene connotaciones alegóricas y divinas el narrador. 
Como hemos visto, este tipo de narrador tiene un sentido inverosímil muy claro. Creo que todos estamos de acuerdo que no es un narrador veraz y real. Por ejemplo, el narrador testigo o en tercera persona aunque sean ficticios pueden ser más reales que este. La existencia de un narrador omnipotente no es para nada creíble, es absolutamente inverosímil. En esa inverosimilitud podemos encontrar un problema. ¿Cómo podemos fiarnos de un narrador tan inverosímil? En ese aspecto el espectador jugará un papel trascendental.


Existe un concepto clave para aceptar este tipo de narrador, el pacto o trato ficticio. Es un acuerdo imaginario e irracional del lector con el hipotético narrador o con el autor de la novela. Consiste en aceptar el papel y el significado de dicho narrador  y no cuestionar su veracidad. Únicamente se disfrutará de la novela con la narración del narrador. En eso consiste el pacto ficticio, concepto básico para este tipo de novelas.



Para acabar con esta entrada me gustaría poner un ejemplo de esta narración tan usada en la literatura. Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez es una muestra de ello. El autor trabaja ese tipo de narrador y a continuación lo veremos en este fragmento: El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros.

El narrador conoce los sueños del protagonista y el contenido de los mismos, eso es el papel del narrador omnisciente. Ahí esta lo especial de este tipo de narrador y que quería resaltar y explicar.




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